Jardín de mariposas: plantas, cuidados y consejos.

¿Te gustaría tener un jardín lleno de vida y color, donde puedas disfrutar del espectáculo de las mariposas revoloteando entre las flores? Si es así, este artículo es para ti. Te enseñaremos cómo crear un jardín de mariposas en casa, qué plantas elegir, qué cuidados tener y qué otros elementos puedes agregar para atraer a estos hermosos insectos.

¿Qué es un jardín de mariposas y por qué tener uno?

Un jardín de mariposas es un espacio donde se cultivan plantas que ofrecen alimento y refugio a las mariposas y a sus orugas, permitiendo así el desarrollo de su ciclo de vida completo: huevo, oruga, crisálida y adulto. De esta manera, se contribuye a la conservación de estas especies, que son muy importantes para el equilibrio ecológico, ya que polinizan las flores y favorecen la biodiversidad.

Tener un jardín de mariposas en casa tiene muchos beneficios, tanto para el medio ambiente como para nosotros mismos. Algunos de ellos son:

jardín de mariposas en casa, conocer los cuidados, plantas y otros elementos que puedes agregar para atraer a estos hermosos insectos.

¿Cómo crear un jardín de mariposas en casa?

Para crear un jardín de mariposas en casa hay que seguir unos pasos sencillos pero necesarios, que van desde la identificación de las especies nativas de mariposas hasta la elección del lugar adecuado para ubicar el jardín. A continuación, te explicamos cada uno de ellos con detalle.

1. Identifica las especies nativas de mariposas

El primer paso para crear un jardín de mariposas es saber qué especies de mariposas son nativas del área donde vives, ya que cada una tiene sus preferencias alimenticias y ambientales. Para averiguarlo, puedes investigar en internet, consultar libros o guías sobre mariposas o visitar un jardín botánico o un mariposario cercano. También puedes observar las mariposas que visitan tu jardín o tu vecindario y tratar de identificarlas. Mariposas de la península Ibérica. Mariposas de Sudamérica

2. Elige las plantas adecuadas

El segundo paso es elegir las plantas que vas a cultivar en tu jardín de mariposas, teniendo en cuenta que deben cumplir dos funciones: proveer néctar a las mariposas adultas y servir como alimento a las orugas. Por lo tanto, debes incluir dos tipos de plantas: plantas nectaríferas y plantas nutricias.

Plantas nectaríferas

Las plantas nectaríferas son aquellas que producen néctar, el alimento principal de las mariposas adultas. Estas plantas suelen tener flores vistosas, coloridas y aromáticas, que atraen a las mariposas con sus señales visuales y olfativas. Algunas características que debes buscar en las plantas nectaríferas son:

  • Que sean nativas o adaptadas al clima y al suelo de tu zona.
  • Que tengan flores con forma de tubo, copa o disco, que faciliten el acceso al néctar.
  • Que tengan flores de colores vivos, como rojo, naranja, amarillo, rosa o morado.
  • Que tengan flores con aroma dulce o afrutado.
  • Que florezcan en diferentes épocas del año, para asegurar una fuente constante de néctar.

Algunos ejemplos de plantas nectaríferas que puedes cultivar en tu jardín son:

  • Echinacea purpurea: es una planta originaria de Norteamérica, con flores grandes y vistosas de color rosa o morado y un centro amarillo.
  • Algodoncillo: es una planta que puede crecer hasta un metro de altura, con flores agrupadas en racimos de color amarillo o naranja.
  • Hierba mariposa: es una planta que se parece al trébol, pero tiene unas hojas de color morado que se cierran al caer el sol.
  • Lavanda: es una planta aromática con flores de color lila o violeta, que además repele a los mosquitos.
  • Zinnia: es una planta anual con flores de diversos colores, como rojo, naranja, amarillo o rosa.
  • Verbena: es una planta perenne con flores pequeñas y fragantes de color blanco, rosa, morado o rojo.

Plantas nutricias

Las plantas nutricias son aquellas que sirven como alimento a las orugas, las larvas de las mariposas. Estas plantas suelen ser menos llamativas que las nectaríferas, pero son igual de importantes para el ciclo de vida de las mariposas. Cada especie de mariposa tiene sus plantas nutricias específicas, por lo que debes averiguar cuáles son las que prefieren las mariposas nativas de tu zona. Algunas características que debes buscar en las plantas nutricias son:

  • Que sean nativas o adaptadas al clima y al suelo de tu zona.
  • Que tengan hojas tiernas y jugosas, que sean fáciles de masticar y digerir por las orugas.
  • Que tengan hojas con pelos, espinas o sustancias químicas, que protejan a las orugas de los depredadores.
  • Que tengan hojas con colores o formas que camuflen a las orugas.

Algunos ejemplos de plantas nutricias que puedes cultivar en tu jardín son:

  • Ortiga: es una planta con hojas cubiertas de pelos urticantes, que sirve como alimento a varias especies de mariposas, como la monarca, la vanesa o la admirable.
  • Diente de león: es una planta con hojas dentadas y flores amarillas, que sirve como alimento a varias especies de mariposas, como la colias, la apolo o la macaón.
  • Hinojo: es una planta aromática con hojas plumosas y flores amarillas, que sirve como alimento a varias especies de mariposas, como la macaón, la negra o la blanca.
  • Trébol: es una planta con hojas trifoliadas y flores rosadas o blancas, que sirve como alimento a varias especies de mariposas, como la azulada, la loba o la celeste.
  • Romero: es una planta aromática con hojas lineares y flores azules o blancas, que sirve como alimento a varias especies de mariposas, como la tomillo, la esfinge o la golondrina.

3. Elige el lugar adecuado

El tercer paso es elegir el lugar adecuado para ubicar tu jardín de mariposas, teniendo en cuenta las condiciones ambientales que necesitan las plantas y las mariposas. Algunos aspectos que debes considerar son:

  • La exposición al sol: las plantas y las mariposas necesitan sol para crecer y volar, respectivamente. Por eso, debes elegir un lugar que reciba al menos 6 horas de sol al día.
  • La protección del viento: las plantas y las mariposas sufren con el viento fuerte, que puede dañar sus estructuras y dificultar su vuelo. Por eso, debes elegir un lugar resguardado por árboles, arbustos o muros.
  • La humedad del suelo: las plantas necesitan un suelo húmedo pero bien drenado, que no se encharque ni se seque. Por eso, debes elegir un lugar con un sustrato adecuado y regar con frecuencia.
  • La diversidad del espacio: las mariposas necesitan un espacio variado y complejo, donde puedan encontrar diferentes recursos y refugios. Por eso, debes elegir un lugar amplio y combinar diferentes tipos y alturas de plantas.

4. Agrega otros elementos compatibles

El cuarto paso es agregar otros elementos compatibles al jardín, que aumenten su atractivo y funcionalidad. Algunos de ellos son:

  • Un bebedero o una fuente: las mariposas necesitan beber agua para hidratarse y obtener minerales. Por eso, puedes colocar un recipiente con agua limpia y fresca, que tenga una superficie plana y poco profunda, donde las mariposas puedan posarse y beber. También puedes agregar unas piedras o unos palitos para que sirvan de apoyo. Otra opción es instalar una fuente pequeña, que produzca un sonido relajante y atraiga a las mariposas con su movimiento.
  • Un comedero o una frutera: las mariposas también se alimentan de frutas maduras, que les aportan azúcares y vitaminas. Por eso, puedes colocar un plato con trozos de frutas como plátano, naranja, manzana o sandía, que cambies cada dos o tres días para evitar que se pudran. También puedes agregar un poco de azúcar o miel para endulzar el néctar.
  • Un hotel o una caja nido: las mariposas necesitan un lugar donde refugiarse durante la noche, el invierno o los días lluviosos. Por eso, puedes construir o comprar un hotel o una caja nido para mariposas, que tenga varios compartimentos con diferentes materiales como paja, madera, corcho o papel. Debes colocarlo en un lugar sombreado y protegido del viento y la lluvia.
  • Un lecho o una zona de arena: las mariposas macho suelen reunirse en zonas de arena húmeda, donde obtienen sales minerales que les ayudan a producir feromonas para atraer a las hembras. Por eso, puedes crear un lecho o una zona de arena en tu jardín, que mantengas húmeda con agua o cerveza. También puedes esparcir un poco de sal o ceniza para enriquecer el sustrato.

Consejos para cuidar y mantener tu jardín de mariposas

Una vez que hayas creado tu jardín de mariposas, debes cuidarlo y mantenerlo para que siga siendo un espacio saludable y acogedor para las plantas y los insectos. Algunos consejos que te pueden servir son:

  • Riega las plantas con regularidad, pero sin encharcar el suelo ni mojar las flores.
  • Poda las plantas cuando sea necesario, para eliminar las partes secas o enfermas y favorecer el crecimiento y la floración.
  • Abona las plantas con compost orgánico o fertilizante natural, para mejorar la calidad del suelo y el rendimiento de las plantas.
  • Controla las plagas y enfermedades de forma ecológica, evitando el uso de pesticidas químicos que puedan dañar a las mariposas y a sus orugas. Puedes recurrir a remedios caseros como el jabón potásico, el ajo o la cola de caballo, o a insectos beneficiosos como las mariquitas o las crisopas.
  • Respeta el ciclo de vida de las mariposas, no interfiriendo en su desarrollo ni capturándolas. Recuerda que las orugas son parte esencial del proceso y que no debes eliminarlas ni trasladarlas. Si quieres observarlas más de cerca, puedes usar una lupa o una cámara fotográfica.
  • Disfruta de tu jardín de mariposas, observando la variedad y la belleza de las plantas y los insectos que lo habitan. Aprende sus nombres, sus características y sus comportamientos. Comparte tu experiencia con tu familia y tus amigos. Y sobre todo, respeta y valora la naturaleza.

Conclusión

Crear un jardín de mariposas en casa es una actividad divertida y gratificante, que te permite tener un espacio verde y vivo en tu hogar, donde puedas disfrutar del espectáculo de las mariposas. Además, contribuyes a la conservación de estas especies tan importantes para el equilibrio ecológico.

Para crear un jardín de mariposas solo necesitas seguir unos pasos sencillos: identificar las especies nativas de mariposas, elegir las plantas adecuadas, elegir el lugar adecuado y agregar otros elementos compatibles. También debes cuidar y mantener tu jardín con prácticas ecológicas, respetando el ciclo de vida de las mariposas.

Esperamos que este artículo te haya sido útil y que te animes a crear tu propio jardín de mariposas. Si lo haces, no dudes en compartir tus fotos y comentarios con nosotros. ¡Hasta la próxima!

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